Educacion sobre el cambio climático

Educación sobre el cambio climático y el medio ambiente

cómo afecta el cambio climático a la infancia En un día cualquiera, más de 1.000 millones de niños acuden a la escuela primaria o secundaria3. Sin embargo, muchos no logran completar su educación debido a que la calidad de las escuelas resulta deficiente y a los persistentes problemas causados por el agravamiento de las situaciones de pobreza, las inequidades de género, la ubicación, las situaciones de emergencia y conflicto, el ViH y el SiDA, las discapacidades, la degradación crónica del medio ambiente y los peligros relacionados con el clima. Los más recientes descubrimientos científicos indican que el cambio climático tiene importantes repercusiones sobre nuestro planeta

el cambio climático se manifestará de varias maneras, entre ellas: a.  un aumento de las temperaturas, las sequías y la desertificación.

b.  Fuertes precipitaciones, inundaciones y aumento del nivel del mar.

c.  Fenómenos meteorológicos extremos como ciclones, inundaciones y sequías.

En las últimas dos décadas, la Educación sobre el cambio climático y ambiental y la Educación para el desarrollo sostenible se han convertido en herramientas importantes para proteger el medio ambiente y garantizar el desarrollo sostenible. 

La incorporación de la educación sobre el cambio climático y ambiental (incluida la educación sobre la reducción del riesgo de desastres) en un plan de estudios de las escuelas amigas de la infancia asegura la realización de los derechos ecológicos de los niños de acuerdo a la  convención sobre los Derechos del  niño. también alienta a los educadores y otros profesionales a que reconozcan la relación explícita entre el medio ambiente y los derechos de la niñez.

Estrategias para la educación sobre el cambio climático y el medio ambiente en escuelas amigas de la infancia 

Muchas escuelas amigas de la infancia de todo el mundo han incorporado la educación sobre el cambio climático y el medio ambiente en su diseño, operación y plan de estudios.

Las estrategias más comunes son: 

Incorporación de la educación sobre el cambio climático y el medio ambiente en el plan de estudios, con adaptaciones para el contexto local.

Formación docente. 

Estrategias de sensibilización.

La educación no estructurada.

Garantizar un medio ambiente protector y amigo de la infancia

Agua, saneamiento e higiene en las escuelas.  

Desarrollo de escuelas verdes. 

Llevar a cabo proyectos de educación sobre el cambio climático y el medio ambiente en la comunidad. 

El enfoque de las escuelas amigas de la infancia está centrado en el niño e incluye los siguientes principios: 

a. metodologías de enseñanza interactiva

b.  Participación de los niños

 c.  Los profesores como facilitadores del aprendizaje

 d.  cooperación en grupo y competiciones positivas

 e.  métodos de aprendizaje basados en actividades.

 La educación sobre el cambio climático y el medio ambiente es un campo fértil para el ejercicio de estos principios. La educación ambiental requiere sólo un número limitado de recursos pedagógicos, lo cual es una gran ventaja para la mayoría de las escuelas.  un profesor dedicado y motivado puede encontrar muchas formas de participación de los niños en una serie de actividades prácticas orientadas hacia el medio ambiente y el clima.

El aprendizaje y la metodología de la enseñanza centrados en el niño promueven los métodos de aprendizaje basados en la experiencia y en los proyectos que se integran en el plan de estudios. Las prácticas hortícolas con niños, por ejemplo, desarrollan su alfabetización ecológica. Los proyectos ambientales forman una parte esencial del concepto de escuelas amigas de la infancia, e incluso aunque no existiera una preocupación generalizada en el mundo sobre el cambio climático, se incluirían en los planes de estudio. casi todos los proyectos de educación ambiental pueden ser diseñados no sólo para fomentar la integración, sino también para reconocer la experiencia de los niños que pertenecen a los grupos tradicionalmente excluidos

Los métodos para investigar el cambio climático y la sostenibilidad con los niños deben incluir una serie de técnicas visuales en las que los niños puedan sobresalir. Estas incluyen levantamiento de mapas, modelado, excursiones en la comunidad con un propósito, y técnicas de observación que requieran llevar registros en el hogar, en la comunidad y en la escuela. Los enfoques más comunes que se utilizan con los niños en la exploración del medio ambiente son:

Levantamiento de mapas.  El levantamiento de mapas es uno de los métodos más importantes para ayudar a los niños a entender cómo reconstruir su ambiente físico.  incluso los niños pequeños pueden crear mapas muy interesantes con algo de apoyo.

Excursiones por la comunidad.  Realizar excursiones con los niños es una de las mejores maneras de entender las principales características de una comunidad. Durante estas visitas, los niños señalan los factores que consideran importantes, y el facilitador hace preguntas para entender mejor las cuestiones.

Diseño con plantillas.  crear un cambio material por medio de un diseño participativo es una gran manera para que las comunidades respeten las aportaciones de los niños. Se pueden colocar y volver a colocar plantillas de cartón sobre un mapa de base como método de diseño colectivo. 

Medición y registro de las características del medio ambiente.  mediante una capacitación breve en técnicas de medición, recuento y observación, los niños pueden obtener datos fiables para su uso en diversos proyectos ambientales.

Dibujos anotados.  Pedir a los niños que hagan dibujos de las cosas es complicado y es un método que se debe utilizar con cuidado. Sin ayuda, los adultos generalmente no interpretan los dibujos de los niños con precisión. Los propios niños deben explicar sus dibujos y anotarlos.

Grupos de debate con niños.  una manera común de trabajar con los niños es hacerles participar en debates sobre las cuestiones en juego, en este caso el cambio climático, el riesgo de desastres, el medio ambiente y la sostenibilidad. El ambiente escolar ofrece numerosas oportunidades para que los niños participen en los grupos de debate.  

La protección física y social que proporcionan las escuelas define a las escuelas amigas de la infancia y se vincula intrínsecamente con todos los demás principios. En un entorno de protección, el edificio de la escuela y otras estructuras asociadas deben estar diseñados y construidos de manera segura. Frente a las amenazas sísmicas y los acontecimientos extremos que puede provocar el cambio climático, la seguridad física de las escuelas es de suma importancia.  A nivel mundial, 875 millones de niños en edad escolar viven en zonas sísmicas de alto riesgo y cientos de millones más tienen que hacer frente a inundaciones y deslizamientos de tierra periódicos, y a peligros extremos generados por el viento y el fuego, una serie de situaciones que cada vez están más en aumento.

 Por desgracia, una gran cantidad de escuelas no están construidas para resistir un desastre.  un modelo de escuela de calidad puede abordar este problema.  Al dar la máxima prioridad a las escuelas como entornos protectores, la iniciativa de las escuelas amigas de la infancia puede mejorar significativamente la seguridad de la escuela. Es importante reconocer las circunstancias especiales de algunas escuelas, como por ejemplo su ubicación en zonas peligrosas donde se producen a menudo deslizamientos de tierra. un entorno peligroso no es una razón aceptable para exponer a los niños a ningún tipo de riesgo.

Los edificios y los jardines escolares pueden ser más acogedores, seguros y sostenibles por medio de diversas medidas concretas. Las actividades más comunes incluyen plantar árboles en el recinto escolar, incorporar proyectos de bombeo de agua mediante energía solar, recolectar agua de lluvia, instalar bombas de viento, mejorar los proyectos de gestión de residuos y mejorar los patios de recreo

Los mecanismos en marcha deben realizar un seguimiento y evaluación de la eficacia y la eficiencia de la educación sobre el cambio climático y el medio ambiente, y los resultados deben orientar los ajustes a los programas y los procesos. 

El seguimiento y la evaluación deben producirse en dos niveles:

 a.  Dentro de las escuelas: medir y evaluar los conocimientos, las actitudes, las capacidades y los comportamientos de   los individuos.

b.  A nivel nacional: centrarse en el proceso de integración y ampliar la escala de las cuestiones sobre cambio climático y medio ambiente en el sistema nacional de educación.

Otra posibilidad de evaluación de los programas de educación sobre el cambio climático y medio ambiente es la utilización de metodologías de autoevaluación. Los instrumentos de autoevaluación de la iniciativa de ciudades amigas de la infancia, incluidas técnicas simples como listas de verificación y escalas de clasificación, se pueden adaptar a las escuelas amigas de la infancia. La autoevaluación incorpora a grupos de niños, maestros, padres y madres en un debate y votación de las diferentes dimensiones de los programas de educación sobre el cambio climático y el medio ambiente, como por ejemplo la calidad de la escuela en relación al derecho del niño a un medio ambiente saludable. Las partes interesadas analizan los resultados, determinan las lagunas, establecen planes de acción y realizan un seguimiento de los progresos.